Después de ahorrar durante meses, por fin nos hemos podido dar el capricho de comprar un televisor OLED último modelo para nuestro salón. Llevamos semanas disfrutando de la calidad de imagen superior que solo los paneles con tecnología OLED pueden ofrecer, visionando nuestras pelis y series favoritas. Sin embargo, de la noche a la mañana, y sin previo aviso, el televisor OLED no se enciende más…
Tras recuperarnos del vuelco al corazón que nos acaba de dar, y de comprobar 4 ó 5 veces más que el interruptor de encendido no funciona, comenzamos a resignarnos: nuestro flamante televisor OLED se ha estropeado. ¿Qué podemos hacer?
¿Qué Hacer Si La TV OLED No Enciende?
¡Que no cunda el pánico! La forma más recomendable de actuar en una situación así es estando calmados y con la cabeza fría. De esa manera, podremos actuar con mejor criterio y realizaremos una toma de decisiones más acertada. A continuación, repasamos algunas de las acciones más recomendables que deberíamos probar en una situación como la descrita anteriormente:
- Comprobar que el televisor está enchufado a la toma de corriente.
- Cerciorarnos de que el mando de la tele tiene pilas y que funciona correctamente.
- Asegurarnos de que el televisor no esté en algún modo de «salvapantallas» o con algún canal de entrada que estuviese mostrando una pantalla en negro.
- Leer el manual de instrucciones del televisor, para ver si, en la sección de «errores más comunes», aparece descrito algún caso similar y una posible solución.
Si, después de hacer todas esas comprobaciones, nuestro televisor OLED sigue sin ofrecernos respuesta alguna, será el momento de mentalizarnos de que, efectivamente, nuestra nueva TV puede estar estropeada.
En ese caso, tenemos que ponernos en contacto con el servicio de atención al cliente de la marca (en el manual de usuario, vendrá el número de teléfono o la dirección de correo electrónico), para exponerles el caso y ver si nos pueden dar una solución. Si no es así, probablemente, nos derivarán al servicio técnico, con lo que nos enviarán a alguien para recoger el televisor y llevárselo para su revisión y reparación. ¡Ojo con intentar reparar nosotros mismos el televisor, o hacerlo en un establecimiento no autorizado por el fabricante, pues ello anularía la garantía de la TV!
En caso de tener aún la garantía vigente, la reparación no nos costará nada. Si la tele está recién comprada, quizás podamos devolverla directamente en la tienda para que nos abonen el dinero pagado por ella o nos la cambien por otra unidad que no esté defectuosa.
Hablando de la garantía, hay que recordar que, en España, todos los aparatos electrónicos tienen una garantía mínima de 2 años. En el caso concreto de los televisores, algunas marcas ofrecen garantías adicionales frente a defectos de las pantallas (5 años en el caso de LG para sus modelos OLED, y 10 años en el caso de Samsung para sus modelos LCD y QLED), aunque siempre sujetas a múltiples excepciones…
Esperamos que este artículo haya servido de ayuda, quizás no para reparar el televisor estropeado, pero sí para saber cómo hay que actuar en esa situación.